¡Hoy si que podemos decir que hemos cumplido un sueño!
Hemos vivido una experiencia única gracias a las Cabañas en los Árboles que cuentan con uno de los alojamientos con más encanto de todo el País Vasco. Abrieron sus puertas en 2014 con este proyecto sin duda novedoso en la zona y desde entonces no han parado de crecer.
En esta ocasión nosotros nos alojamos en sus carros cíngaros, más concretamente en el carro Mikolasak. Los carros cíngaros eran el medio de transporte principal del pueblo gitano conocido por su estilo de vida nómada. Un lugar único que te invita a viajar y disfrutar de una noche en un entorno privilegiado en el Gorbea.
Nos sorprendió muy gratamente la organización y lo bien que tienen pensado cada mínimo detalle para que disfrutes de la experiencia de dormir en plena naturaleza al máximo.
Nada más llegar al recinto principal donde se encuentra el parking y el caserío (el edificio donde se encuentra la recepción) veras los cuatro carros en un amplio jardín. Allí también se encuentra un edificio con los lavabos y las duchas ya que los carros no cuentan con baño en su interior.
Hay que decir que esto no supone un problema en absoluto, además cada carro tiene nombrado un lavabo, un baño y una ducha para que siempre utilices el mismo lo cual se agradece.
Otro detalle que nos enamoro fue el desayuno. Está incluido con la reserva y te lo dejan en una cestita en la terraza para que puedas disfrutar de el tranquilamente cuando te levantes con total privacidad. Termos con leche y café, pan, croissant, bocadillo, zumo…todo delicioso. Y como os decíamos antes siempre cuidando hasta el más mínimo detalle, con mantel incluido.
Además, están muy concienciados con el cuidado del medio ambiente, como no podía ser de otra manera, ya que son un alojamiento 100% ecológico y sostenible , todo en tarritos de cristal, vasos de materiales biodegradables etc. Un lujazo alojarse en sus instalaciones sin duda.
Nosotros para completar el día reservamos el Spa ecológico privado, y menuda buena elección que hicimos. Si vais tenéis que probarlo, merece muchísimo la pena.
Tiene un suplemento de 30€ e incluye el uso privado del Spa durante una hora. En el encontraras una pileta de madera calentada con leña, una ducha fría y una sauna finlandesa de madera también que parece sacada de la aldea de los Hobbits de lo bonita que es.
Relajarte aquí sin ningun ruido más que el de los pajaros nos parecio un privilegio y para desconectar viene fenomenal.
Y ya para acabar una de las cosas que más curiosidad me daba era saber donde estaban situadas sus famosas cabañas en los árboles. Te dan un mapa nada más llegar y te explican como ir si quieres hacer la ruta, se puede en coche o andando. Nosotros la hicimos andando y es mágico, eso si están alejadas, algunas a casi 2km. Recorrer el bosque e ir encontrándote las cabañas en los árboles, no hay palabras. Las más altas están a 17 metros de altura y ya estamos deseando volver para disfrutar de poder dormir en una.
Eso si te recomendamos que empieces a mirar tu calendario porque hay que reservar con bastante tiempo de antelación. Y es que no todos los días uno puede decir que ha dormido en una cabaña en el Gorbea.